Diversos operadores afirman que los precios de renta fija seguirán reflejando los riesgos políticos, mientras que la mayoría apuesta que los bonos en UF podrían registrar ganancias a medida que aumenta la inflación.
Los bonos locales seguirán acumulando pérdidas en octubre a medida que el ruido político crece, con algunos inversionistas alejándose por completo de los activos locales y otros aferrándose solo a los bonos corporativos más seguros o bonos de Tesorería a corto plazo y en UF.
Por primera vez desde la primera encuesta mensual en abril, los 16 operadores y analistas contactados por Bloomberg News coincidieron en que la política local será el principal «driver» de las tasas en octubre. Y el tema de mayor importancia será, por lejos, el debate por un cuarto retiro de fondos de pensiones.
«La posibilidad de aprobación del cuarto retiro desencadenaría una nueva ola de debilidad en los activos locales», advirtió Mario Castro, estratega de tasas para América Latina de BBVA.
«La mayor inflación y más incertidumbre política y fiscal por las elecciones de noviembre también pesarán sobre los activos», agregó.
Después de su aprobación en la Cámara de Diputados la semana pasada, el Senado comenzará este miércoles el debate sobre el proyecto de ley de retiro que permitiría a las personas sacar el 10% del dinero de sus cuentas para la jubilación, lo que obligaría a los fondos de pensiones a vender hasta US$20.000 millones en activos. Se espera una votación la próxima semana.
Con ese telón de fondo, tres cuartas partes de los operadores esperan que los rendimientos de los bonos de Tesorería nominados en pesos aumenten en octubre.
«Los precios de la renta fija seguirán reflejando en octubre el riesgo político, las alzas de la tasa de política monetaria del Banco Central y la incertidumbre por las elecciones», dijo Ana Luisa Charlín, operadora de renta fija de Compass Group.
Incluso si el Senado rechazara el proyecto de ley de pensiones, la saga no terminaría ahí, pues parlamentarios de ambas cámaras del Congreso tendrán que formar una comisión mixta para resolver sus diferencias.
De los traders y analistas que piensan que los rendimientos subirán, cerca del 60% espera que la curva nominal se aplane como consecuencia de que el tramo más corto aumente más rápido que el más largo, mientras que el 40% restante dijo que la curva se empinará y que los rendimientos a corto plazo aumentarán menos que los rendimientos a largo plazo.
Sin embargo, para los bonos en UF, hay una respuesta menos certera: un 44% apuesta a que los bonos en UF podrían registrar ganancias en octubre a medida que aumenta la inflación.
«La perspectivas para las tasas en UF son favorables debido al incremento de precios originado por el exceso de liquidez debido principalmente a los retiros de los fondos de pensiones y ayudas fiscales», comentó Marco Gallardo, subgerente de renta fija de BICE Inversiones.
De aquellos que dijeron que los rendimientos en UF aumentarán, el 54% cree que el tramo más largo de la curva aumentará aún más, lo que resultará en una curva más empinada, mientras que el 46% restante piensa lo contrario. La mayoría de quienes apuestan a que los rendimientos caerán también ven una curva más empinada en octubre, con una caída mayor en el tramo corto.
Otros puntos claves de la encuesta
Casi el 38% de los operadores prefiere los bonos de Tesorería, mientras que el 31% favorece la deuda corporativa. Otro 31% no recomienda aumentar la exposición a ningún activo del mercado local de deuda.
En el frente corporativo, el 44% de los encuestados solo invertiría en bonos «AAA», frente al 24% del mes anterior. Otro 44% invertiría en bonos con calificación «A» o superior, mientras que el 12,5% preferiría emisores de rating «AA» o más. No hubo menciones para bonos calificados como «BBB» o inferiores.
Dentro de la deuda de Tesorería, el 69% favorece a los bonos en UF con vencimientos entre 1 y 5 años, mientras que el 19% prefiere vencimientos de 6 a 11 años. El 12% restante se divide en partes iguales entre los bonos en UF con vencimientos a 12 años o más, y los que favorecen la deuda en pesos con vencimientos medios.
El 45% prevé que los diferenciales de los bonos bancarios aumentarán este mes, mientras que otro 19% dijo que bajarán. El resto cree que no habrá cambios significativos