Tras conocerse la fuerte alza del indicador en septiembre, los analistas proyectan que el crecimiento será menor en lo que resta del año, considerando que las bases de comparación «serán cada vez más exigentes».
El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) registró una expansión de 15,6% en septiembre, según el reporte que elabora el Banco Central. Este dato superó ampliamente las expectativas del mercado que anticipaba un incremento en torno a 13%, e incluso, una moderación del crecimiento interanual del país.
Asimismo, el instituto emisor indicó que todos los componentes del indicador crecieron en el noveno mes del año – al comparar con igual periodo de 2020 – destacando la contribución de las actividades de servicios, y en menor medida, de la producción de bienes y el comercio.
Ante estas cifras, desde Bice Inversiones destacaron el repunte de la economía y manifestaron que «se mantienen las sorpresas positivas de los últimos meses para este indicador, a pesar de que los datos sectoriales publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) habían estado bajo lo estimado por el consenso».
Junto con ello, resaltó que en el detalle, la cifra mensual desestacionalizada mostró un avance de 1,7%, manteniendo la tendencia positiva iniciada en mayo, además remarcar que los servicios sigue impulsando a la actividad económica, continuando con su recuperación tras ser uno de los sectores más rezagados.
«Así, la normalización en la actividad junto a expansiones del gasto público, han favorecido a los servicios y otros sectores», apuntó la entidad.
Con respecto a estos últimos, señaló que destacaron la construcción y la manufactura, para el componente industrial. Por último, en el comercio se observa una estabilización, donde no mostró variaciones en términos mensuales, luego del relevante impulso que ha tenido en los últimos meses.
«Con todo, las perspectivas de actividad para fin de año siguen siendo bastante positivas, donde los servicios impulsarían el crecimiento anual hasta un 11,3%», explicó.
En tanto, señaló que el mayor dinamismo de este sector también se vería reflejado en un incremento de sus precios, impulsando al alza a la inflación. Dado lo anterior, la entidad recomendó mantener una mayor exposición a activos en UF dentro de la renta fija local. Mientas que Sebastián Díaz, analista macroeconómico de Pacífico Research, indicó que «la publicación del Imacec de septiembre tuvo un tono ampliamente positivo. La actividad económica aceleró y nuevamente sorprendió al superar el consenso del mercado».
«Debido a este resultado revisaremos al alza nuestras proyecciones de crecimiento para 2021 y también para 2022, por un mayor efecto arrastre. Cabe destacar que el nivel de la serie desestacionalizada sin minería se ubicó en septiembre sobre el 10% frente al referente previo a la llegada de la pandemia (febrero de 2020), lo que podría ser indicativo de un PIB que habría superado su nivel potencial y, por lo tanto, de mayores presiones inflacionarias», acotó.
Asimismo, comentó que tal y como ocurrió el mes anterior, «el principal determinante del avance del Imacec fue el sector de servicios, que se expandió por quinto mes consecutivo, mientras que el comercio se mantuvo relativamente estable. Así, se mantiene la idea de un rebalanceo del gasto en consumo desde bienes hacia servicios».
En tanto, expuso que «la expansión mensual de la serie desestacionalizada del Imacec de servicios de 3,6% fue la mayor desde diciembre de 2020. Esto se explica tanto por una movilidad nacional al alza como por el elevado ingreso disponible de los hogares».
En cuanto al comercio, dijo que este «tuvo una expansión mensual de la serie desestacionalizada de solo 0,4%, luego del -1,6% de agosto. En todo caso, el nivel se mantiene particularmente elevado gracias al impulso de los retiros previsionales, las transferencias del Gobierno y la gradual recuperación del mercado laboral. Finalmente, la minería tuvo una atípica contracción de 4,8%. Esto se explica por paralizaciones de las faenas mineras y debiera tener un carácter transitorio».
Desde el departamento de estudios de Coopeuch, su economista jefe, Felipe Ramírez, subrayó que «salvo para minería, los niveles de actividad continuaron elevados en septiembre, sostenidos por el IFE universal y una movilidad completamente recuperada. Recordando que los pagos del primer retiro desde las AFP se empezaron a materializar a mediados de agosto del año pasado, en lo que resta del año serán cada vez más exigentes las bases de comparación del 2020».
«De esta manera, no será sorpresa que las variaciones anuales de los próximos Imacec muestren una desaceleración importante. Preliminarmente estimamos un Imacec de octubre de 7%», agregó.
Con todo, apuntó que «si bien el reciente aumento de casos covid podría ser un freno para la actividad de ciertos servicios, vemos poco probable que lleguemos a un nivel de cierre de la economía similar al implementado a principios de año. Mantenemos nuestra estimación de crecimiento para el PIB 2021 en 11%».
«La actividad del año 2022, en tanto, no tendrá el camino fácil. Algunas limitantes importantes serán las altas bases de comparación, la normalización del consumo privado, la incertidumbre política y social, y las elevadas tasas de interés largas. Estimamos un PIB 2022 creciendo entre 1,5% y 3,5%», dijo Ramírez.
Mientras que bajo la perspectiva de Banchile Inversiones explicaron que «gran parte del impulso de septiembre vino dado por el sector servicios debido a que cuenta con una base de comparación menos exigente que el resto de las actividades».
Del mismo modo, resaltaron la incidencia de la categoría «Resto de bienes», la cual se encuentra asociada al desempeño de la construcción, actividad que (al igual que servicios) mantuvo prolongadas restricciones de operación durante 2020.
Así y todo, sostuvo que el PIB habría alcanzado un crecimiento interanual de 17,6% en el tercer trimestre del año, confirmando una leve moderación respecto del crecimiento del segundo trimestre (18,1%). «Para octubre, en tanto, estimamos preliminarmente un crecimiento de Imacec en torno a 13,1% anual. Con todo, mantenemos la proyección de crecimiento de 11,1% para este año», aseguraron.
«Adicionalmente, esta nueva sorpresa en las cifras de actividad arroja más presión a la inflación, lo que refuerza nuestra visión de alza de tasas de al menos 100 puntos base en la Reunión de Política Monetaria de diciembre, cerrando el año en 3,75%», concluyó.
Inversiones Security, por su parte, declaró en un comunicado que, en definitiva, «la reapertura de la economía, junto a los estímulos monetarios y fiscales, han llevado a una recuperación de la economía más rápida y de mayor magnitud que lo previsto hace unos meses atrás, que llevaría al PIB a finalizar el año con un alza de 12%».
«Con miras hacia 2022, ratificamos nuestro pronóstico para el PIB de 1,5%. Ello debido a la moderación del impulso externo, el retiro del estímulo monetario antes de lo previsto, un menor impulso fiscal y la mantención de una inversión muy contenida ante la elevada incertidumbre local», añadió la institución.
A juicio de Andrés Pérez, economista jefe de Itaú, el dato del Imacec de septiembre «es una buena noticia. La economía chilena sigue mostrando señales de dinamismo sorprendiendo consecutivamente al alza nuevamente. Nosotros esperábamos una moderación en el ritmo de crecimiento mensual como había sido desde mayo pasado con una tasa promedio de 1,1% mes a mes. Y ahora, entre agosto y septiembre vimos que fue 1,7%».
«El mercado estaba esperando niveles en torno al 12% o 13% y esta fue una sorpresa al alza. Esto muestra que la economía tiene mucha resiliencia, que sigue con altísimos niveles de liquidez y que tiene un buen desempeño en el área de servicios. Todo esto es consistente con una economía que tiene cada vez menos restricciones a la movilidad», afirmó.
No obstante, indicó: «creo que no debemos sobreestimar este dato, pero, con el crecimiento de septiembre, vemos que la economía queda con muy buen pie para crecer por sobre el 11%, más cercano al 11,5%, en términos reales este año. Nuestro escenario base apuntaba a un crecimiento de 10,8%, pero con esta sorpresa, es probable que tengamos que revisar al alza nuestra estimación en torno a un 11%».
Y comentó que «para el próximo año, vemos una desaceleración relevante de la actividad desde niveles del 11% este año a menos de 2% el próximo. Nosotros proyectamos un crecimiento de un 1,9% el próximo año».
Bajo el análisis que hace Scotiabank, «la sorpresa fue relevante pues implica un crecimiento desestacionalizado de 1,7%, principalmente gracias a la contribución de las actividades de servicios que crecen un impresionante 3,6%, la mayor expansión desde diciembre 2020, y al crecimiento de la construcción, que habría recuperado el nivel de actividad que tenía antes de la pandemia. Asimismo, el Imacec no minero se expandió 2,5% destacando el crecimiento de la industria manufacturera (1,0%)».
«Con este desempeño, continúa el cierre de la brecha de actividad producida por la crisis del covid-19 y la economía se encamina a crecer 12% este 2021», y enfatizaron en que «el tercer trimestre del año, la economía habría tenido un crecimiento preliminar de 17,6% interanual, el segundo más alto de los últimos 25 años, luego del 18,1% del segundo trimestre».
Con todo, la entidad sostuvo que «cabe poca duda que no será fácil mantener el crecimiento robusto observado desde mayo 2021, ante las altas bases de comparación y el menor impulso que tendrá el consumo privado. Aun así, esperamos una expansión del PIB de 4,5% el 2022 explicada por una buena entrada estadística de fin de este año, en conjunto con un nuevo retiro de fondos previsionales (…) por el lado negativo, tendremos una mantención de grados altos de incertidumbre política y un menor impulso externo».
Fuente: Emol.com – https://www.emol.com/noticias/Economia/2021/11/02/1037136/mercado-analiza-imacec-septiembre.html