Hay que felicitar a todas y todos los ciudadanos que cumplieron con el deber cívico de votar los días 26 y 27 de este mes de Octubre. En verdad fue un desafío ingresar a la cámara secreta y hacer la rayita en cada cédula por el candidato o candidata de su elección, la más complicada era la de Concejales buscando a quien le hacíamos la cruz.
Les cuento que yo elegí ir el sábado con el convencimiento que iba a estar despejado, pero no, me equivoqué rotundamente, muy temprano lo hice y la fila era muy larga y la cantidad de personas demostrando su interés por sufragar.
Sin lugar a duda, aparte de ser obligatorio, creo que el trabajo de todos los candidatos y candidatas influyó enormemente, vimos rostros que en otras ocasiones no habían concurrido.
Como ustedes saben, yo lo hago en la Comuna de San Fernando, Capital de Colchagua en la Región del Libertador, que en Gobernadores tendremos que ir nuevamente porque habrá segunda vuelta como en otros lugares, incluida la Región Metropolitana.
En Alcaldes, se reeligió el actual, don Pablo Silva, que fue como independiente, eran varios candidatos todos obtuvieron votos en las mismas condiciones, independientes, parece que esa fue la fórmula en todo el país aunque con tendencias.
Lo negativo fue observar en redes sociales tratar de desprestigiar a algunos candidatos especialmente al que se presumía llevaba la delantera en posibilidades, pero esa estrategia no resulta, solo incentiva a que muchos se pregunten por qué y terminen inclinándose por esa opción, especialmente los indecisos. Lo importante es ver cómo todos los sectores sacan cuentas alegres de los resultados.
Por supuesto, hubo sorpresas y otras no tanto, a los ganadores les deseamos éxito y como gremio estamos abiertos a trabajar con ellos en todas las comunas del territorio, no es tarea fácil la que tienen sobre todo con la informalidad que supera el 30% provocando no solo evasión tributaria, sino que también ahí se ampara en muchos casos la delincuencia, preocupación principal de todos los chilenos y chilenas.
A todas y todos los que postularon y en esta ocasión sin lograr su objetivo, nuestro respeto y reconocimiento por su espíritu de intentar alcanzar un cargo por su vocación de servicio a la comunidad y es digno de nuestro aplauso por intentarlo, eso no es derrota, se lo aseguramos, lo grande es competir, ya eso es un triunfo.
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