Los especialistas subrayan el papel que jugó el adelantamiento de las vacaciones de invierno en la cifra y llaman a no «sobrereaccionar».
Fuente: Emol.com – https://www.emol.com/noticias/Economia/2024/09/02/1141544/imacec-julio-economistas.html
El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de julio que el Banco Central (BC) dio a conocer esta mañana sorprendió a todos. Esto, por expandirse 4,2% y ubicarse muy por sobre las expectativas del mercado, que apuntaban a cifras de entre 2% y 3%.
El mismo ministro de Hacienda, Mario Marcel, de hecho, recalcó lo «positivas» de las cifras. «Es bueno que tengamos estas sorpresas positivas de vez en cuando y nos reafirman que vamos en un buen camino para alcanzar la cifra de crecimiento anual del orden de 2,6%, como ha proyectado el Gobierno», comentó tras el comité político de esta mañana.
En general, los economistas coinciden. Se trata de una buena cifra. Aunque advierten que los resultados deben mirarse con cautela y que debe evitarse una «sobrereacción». Asimismo, destacan el papel que jugó el adelanto de las vacaciones de invierno.
Observar con cautela el resultado
Ignacio Muñoz, investigador de Clapes UC, asevera que el resultado del Imacec de julio se explica por el sector de Servicios. Su aporte, sostiene, «representó cerca del 60% del alza interanual y fue impulsado principalmente por los servicios de educación, considerando el cambio en el calendario de las vacaciones de invierno».
«Considerando que agosto de este año tuvo un día hábil menos que en 2023 -agrega- preliminarmente esperamos que el Imacec de ese mes registre un aumento interanual ubicado entre 2,5% y 3,0%».
Valentina Apablaza, economista del OCEC-UDP, también pone un énfasis en lo que ocurrió con las vacaciones. sostiene que «hay varios factores que permiten explicar el crecimiento del imacec de julio. En primer lugar, se tuvo un efecto calendario positivo, toda vez que se contó con un día hábil adicional respecto a julio de 2023. A esto se suma una serie de efectos transitorios que favorecieron el crecimiento como, por ejemplo, el adelantamiento de las vacaciones de invierno hacia junio que permitió contar con una semana adicional de clases respecto al mismo mes del año anterior».
Destaca, además, que «hubo un aporte relevante de la industria manufacturera. De todos modos, dada la naturaleza de este crecimiento que proviene principalmente de la industria de alimentos, es posible que este comportamiento también sea de carácter transitorio»
Por último, asevera que se trata de una «noticia positiva». Aunque también explica que «el llamado es a no sobre reaccionar al dato, toda vez que el crecimiento agregado está fuertemente influenciado por elementos puntuales».
Nicolás Román, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes, señala que la cifra es «esperanzadora». Y dice que «si el consumo sigue creciendo y la inflación se mete dentro del rango meta, a pesar de los efectos de la electricidad en el IPC que aún no se ha reflejado del todo, podríamos pensar en tasas más bajas y a partir de ahí crecimientos mayores al 2%».
«Es también una buena noticia al ver crecer un 1% de crecimiento en la serie desastaciobalizada -dice- comparándonos con el mes anterior, junio. Lo que vemos en ese 1% es básicamente un crecimiento de los servicios, dado que la minería se contrae y también el comercio, pues en el mes anterior tuvimos el Cyberday, vacaciones y turismo invernal».
En tanto, Alejandro Weber, decano de Economía y Gobierno de la USS, dice que «aun cuando partimos bien el semestre con este Imacec de Julio, impulsado por los servicios y la industria, debemos ser cautos porque una golondrina no hace verano».
Destaca, en esa línea, que «el último informe de Cuentas Nacionales del Banco Central nos mostró que el segundo trimestre del año fue malo, con un magro crecimiento de apenas un 1,6% y una brusca caída de la inversión de un 8,7%».
Mientras, el economista de LyD, Tomás Flores, puntualiza que «hay una porción relevante de este incremento que se explica por un efecto por una vez debido al cambio de fecha de vacaciones escolares. De hecho, sin dicho fenómeno, el resultado hubiese bordeado a un 2.2%».
«Adicionalmente -añade- el efecto de Quebrada Blanca comenzará a diluirse a partir de agosto, lo que sumado al extenso corte eléctrico llevará a que en dicho mes el resultado será mucho más moderado. Todo lo anterior lleva a observar con cautela el resultado de julio y no proyectar nuevas tendencias dado que contiene elementos no recurrentes».