Los que conocemos Tierra Santa, en especial Belén, en estos días nuestros corazones palpitan con más fuerza recordando ese lugar sagrado donde nació Jesús, en Palestina.
Estuvimos allí un grupo de la Confederación del Comercio Detallista y Turismo integrado por cuarenta y ocho personas de nuestros gremios de base del país.
Pudimos apreciar la bondad y generosidad de la gente en todos los lugares y, desde luego, al visitar donde se produjo el nacimiento ocurrido hace más de dos mil años, dimos gracias a Dios por todo lo que nos da y pedimos por la paz del mundo y, en especial, por esa zona que hoy está llena de conflictos y muertes de niños inocentes y de hombres y mujeres de todas las edades. Lo vemos a través de los medios de comunicación con llantos desgarradores y sus hijos muertos en sus brazos producto de bombardeos sin piedad.
Por mucho que existan razones para esos líderes, lo concreto es que los miles de mártires pesarán en la historia de la tierra santa. El día 24 de Diciembre, los invitamos a mirar al cielo y recordar con mucho cariño, a los familiares que ya no están, porque en esta noche buena es lo más importante. La única fiesta es celebrar el nacimiento de Jesús que vino a la tierra a salvarnos y nos dejó ese mensaje, “amaos los unos a los otros”, y hay que practicarlo de verdad.
En aquella ocasión, también viajamos en un barco por el Tiberiades e izamos el Pabellón Nacional cantando con especial emoción nuestro hermoso himno, con lágrimas en los ojos. La ciudad de Nazaret y donde se realizaron las bodas de Canaán, lugar en que Jesús convirtió el agua en vino. Jerusalén y el Mar Muerto al igual que la ciudad de Jericó, toda una belleza.
Agregamos a todo eso, las finas atenciones que nos fueron brindadas en el “Hotel Paradise”, en forma especial de sus ejecutivos, uno de ellos por estos días en Chille visitándonos, fue un excelente anfitrión.
Qué les parece que los invite a cantar en esa noche “Venid Pastorcillo, venid a adorar al Rey de los cielos que ha nacido ya”.
¡Feliz Navidad queridos compatriotas!
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