
Recién el jueves 1 de mayo, celebramos el Día del Trabajo y, por cierto, es una fecha muy importante que nuestro gremio valora ya que en el sector, tanto del comercio como de otras actividades de las MIPYMES, son miles de hombres y mujeres en todo el territorio nacional que cuentan con un trabajo digno como sustento de sus hogares.
Constituimos una familia en verdad y en las mañanas nos saludamos alegremente al iniciar cada jornada y estamos atentos a sus necesidades y dificultades en un diálogo directo.
Sí amigas y amigos, esa es la vida en las empresas de menor tamaño porque todos nos conocemos, incluso muchas veces a sus familias. Hablamos del fútbol y de los equipos que a cada cual les gusta y no nos peleamos y vibramos cuando juega Chile y en todos los deportes en que está presente nuestro emblema nacional. Cantamos el Himno Nacional a todo pulmón sobre todo cuando viajamos al exterior, como lo hicimos en el Tiberíades en Tierra Santa, un grupo de cuarenta y ocho integrantes entre hombres y mujeres del gremio, lo que nunca olvidaremos.
Por eso, permítanme saludar con gran afecto a nuestros compatriotas que son la cara visible de las MIPYMES, porque esa es la verdad, son nuestros colaboradores los que con una sonrisa atienden día a día a los que nos visitan para comprar o en busca de los diferentes servicios en el sector privado y también en el público.
Con la alegría de vivir, se pasa mucho mejor con una muy buena relación entre todos y como una verdadera familia. En el Día del Trabajo también a los trabajadores independientes que somos miles y miles generando empleo, nuestro saludo con admiración por atreverse a trabajar valientemente por cuenta propia, con el tiempo la opinión pública tiene la verdadera imagen conquistada a través de los años por cada uno de ustedes.
He tenido la suerte de conocerlos desde Arica a Puerto Williams y desde aquí, desde este semanario de nuestra Confederación del Comercio de Detallista y Turismo de Chile, les enviamos un gran abrazo optimista por el futuro de nuestra Patria.
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