El mercado permanece atento a lo que determine la Convención Constitucional a poco tiempo de que acabe el proceso y el impacto de las normas sobre la economía, las que deberán ser ratificadas en el Plebiscito de salida.
Fuente: Emol.com – https://www.emol.com/noticias/Economia/2022/04/27/1059142/dpolar-900-convencion-constitucional.html
Los pronósticos de acciones más agresivas para controlar la inflación en Estados Unidos, y las medidas de confinamiento en China –que ejercen presión sobre el precio del cobre, además de otras materias primas- han trazado una senda alcista para el dólar, que si bien revirtió su racha positiva este martes, registra un incremento cercano a $60 en lo que va de este mes.
Pero el hecho de que la divisa estadounidense se mantenga fuerte y cercana a los $845 en el plano local no responde solamente a factores externos, sino que también se explica por la incertidumbre que se ha instalado en el país mientras se asienta el nuevo Gobierno y el proceso constituyente, cuya evolución es seguida de cerca por el mercado.
Y es que el trabajo de los convencionales atraviesa por su recta final, pues se encuentran definiendo las últimas normas que formarán parte del borrador de la nueva Carta Fundamental, a cerca de cuatro meses del Plebiscito de salida que se llevará a cabo el próximo 4 de septiembre.
«A nivel local, el foco estará puesto por la presión sobre gasto público, el cual tendrá repercusiones sobre los niveles esperados de inflación y la consecuente reacción del Banco Central en la dirección de la Tasa de Política Monetaria (TPM). Adicionalmente, nuevos proyectos sobre retiros previsionales y a medida que nos acerquemos a septiembre, la atención estará puesta en Plebiscito Constitucional de salida», comentó a Emol Marcos Avello, analista senior de mercados de XTB Latam.
Pero, ¿cómo influye en los movimientos del dólar el trabajo de la Convención Constitucional? A juicio de Avello, el mercado mantiene «cierta preocupación, toda vez que los artículos aprobados hasta el momento y que pasaran a propuesta final, entregan incertidumbre como la conformación del futuro Congreso, autonomía real del Banco Central, y garantizar propiedad de fondos previsionales, entre otras».
Sumado a lo anterior advirtió que la falta de consenso amplio en las reglas aprobadas deriva en «cuestionamientos y un aumento de la polarización que dificultan la generación debates constructivos, generando dudas sobre la versión final del documento. A medida que se acerque la fecha del Plebiscito, la polarización aumentara, generando volatilidad sobre el peso chileno».
En la misma línea, Ángel Rubilar, analista de Libertex, apuntó que «el mercado sigue atento los avances de la Convención, puesto que es clave su trabajo, pues sentará las nuevas reglas tributarias, de inversión e incentivos, por ejemplo, ya que de ello depende la participación que puedan tener capitales nacionales y extranjeros en nuestra economía. Y ante cada medida que pudiera favorecer o desfavorecer, se ve afectada nuestra divisa, ya que unas condiciones poco favorable hará que los capitales que salieron el año pasado no regresen ni se capten nuevos inversionistas extranjeros».
Con todo, si bien Renato Campos, analista jefe de Admiral Markets, plantea que se trata de «un proceso esperanzador y en línea con los cambios políticos a nivel mundial», precisó que «los cambios siempre generan incertidumbre restando validez muchas veces al proceso, por lo que la incertidumbre no deja de hacerse presente aún más en un entorno adverso para la economía local, por lo cual los cambios podrían generar más daños que progresos en el corto plazo».
Proyecciones
Aunque el resultado que salga en las urnas en el Plebiscito de salida es imposible de predecir, los resultados de la más reciente Encuesta de Plaza Pública Cadem señalan que el 46% de los consultados rechazará el proyecto de Nueva Constitución, superando por cuarta semana consecutiva al Apruebo, que alcanza 37%. En tanto, 17% de los participantes «no sabe o no responde».
Mientras que la confianza en la Convención Constitucional llegó a su punto más bajo desde el inicio del órgano, en junio de 2021 (41%). En esa línea, la desconfianza se situó en 57%, y respecto a los niveles de información sobre su trabajo, un 52% dice que está bastante informado, 26% algo informado y 22% poco o nada.
Sin embargo, Avello detalla que aún «es prematuro aventurar una correlación entre el resultado de las encuestas y la evolución del dólar, más aun cuando el contexto externo a presionado en gran medida a las monedas emergentes a la depreciación, consecuencia de la invasión rusa a Ucrania, políticas agresivas de bancos centrales y confinamientos en China».
Asimismo, Campos asegura que «el consenso del mercado no se enfoca en los resultados preliminares que tienden a dejar las encuestas, lo que no significa que considere el proceso en general bajo una mirada de dudas. Un rechazo de la propuesta de Constitución se revisa con cautela al igual que una eventual aprobación, esto debido a la reacción que pueda ocasionar en la opinión pública y que se desplace hacia las calles de manera negativa».
Lo que sí, existen escenarios en los cuales el dólar podría comenzar a retroceder. Dicho caso se daría, de acuerdo a Rubilar, en medio del avance de la reforma tributaria que impulsa el Ejecutivo. «Podríamos ver un dólar buscando romper los $900, en conjunto con que la situación internacional sea favorable para el cobre y que las alzas de tasas internacionales no sean tan agresivas, principalmente en Estados Unidos, y sumando a que internamente la Convención avance con acuerdos políticos y medidas que den un panorama claro para la inversión se puede proyectar una baja».
En cambio, de mantenerse el panorama actual, señala que «es difícil ver una cotización bajo los $800, ya que cualquier retraso o medida poco favorable sólo hará que el bajo crecimiento y poca inversión se mantenga, quedando a merced de movimientos internacionales del dólar, de la cotización del cobre y de las medidas que pueda tomar China, dejando poco espacio para actuar para hacer frente a la situación actual».
A su vez, Campos resaltó que, se podrían revisar las proyecciones del tipo de cambio frente a «un escenario de alta inflación que no logre ser controlada en el corto plazo por la restricción monetaria implementada durante los últimos tres trimestres, junto a una caída en la producción y dinamismo de la economía local».
En el ámbito constituyente, dijo que «un eventual rechazo y un estallido social 2.0, como se le ha denominado, podrían conducir a la economía local bajo un escenario aún menos favorable y como resultado avances mayores para el tipo de cambio local por sobre $900 y $1.000 por dólar».